Primeros días de un cachorro en casa

Si estás aquí es porque la ilusión porque este pequeño cachorro terremoto llegue a tu casa es inmensa pero no sabes exactamente todo lo que te espera.

Seguro que ya te han dicho que lo muerden todo, que son muy juguetones, que tienes que enseñarle a que haga sus cosas en la calle, que te prepares porque te va a robar las zapatillas… Y ¡sí! estoy segura que muchas de estas cosas te van a pasar pero para que los primeros días no sean un caos, ¡toma nota de todos estos consejos!

Reserva unos días libres. Tener un cachorro en casa es toda una aventura pero sobre todo un gran cambio para ambos al principio al que os tenéis que adaptar y para ello recomiendo dedicaros tiempo.
Compra todo lo necesario para que nada te pille por sorpresa y tengas que ir a comprarlo a toda prisa y sin haber comparado antes. En la Guía Hola Mundo: cómo sobrevivir a la llegada de un cachorro a casa te cuento paso a paso todo lo que vas a necesitar.
Acude al veterinario para poner en regla su documentación, vacunas, chip y desparasitaciones.
Prepara el terreno para su llegada. Me refiero a que si le tienes aprecio a determinadas cosas ¡no las dejes a su alcance!
Evita el baño durante estos días porque puedes conseguir que se estrese más. Piensa que acaba de ser separado de su madre y hermanos y no debes someterle a más cambios tan repentinos. Si no quedara más remedio, comienza asociando el baño como algo positivo mediante muchos premios mientras le sujetas de forma segura para que no se resbale.
Déjale su espacio. Conozco perfectamente esa sensación de ver a esa pequeña de bola tan amorosa que dan ganas de abrazarlo constantemente pero necesita su propio espacio. No le persigas. No le llames constantemente. Deja que explore él solo la casa. Déjale tranquilo.
¡Cuidado con todo aquello que descubre y le da miedo! Recuerdo el pánico que le daban a Blondi los paraguas. Ni se te ocurre coger el objeto y acercárselo ni tampoco esconderlo. Él solo sabrá gestionar la situación mediante tiempo y distancia para normalizar todos los elementos de su alrededor.
¡No castigues a tu cachorro! Si todavía no le has enseñado nada ¿qué sentido tiene regañarle? Aún no puede equivocarse. Este error tan común lleva a generarles aún más miedo e incomprensión.
Enséñale a hacer sus cosas en la calle.